¿Cómo se Practica la Wicca?

Astarté, San José, C.R., mayo 2004

Hace poco, alguien me preguntó ¿cómo se practica la Wicca? Sinceramente la pregunta me tomó por sorpresa. En ese momento pensé: ¿será que para algunos, ser Wiccano es como ser basquetbolista o futbolista?; ¿o tal vez es que las algunas personas piensan que, para ser Wiccano hay que seguir una serie de pasos, como los que se siguen para ensamblar un juguete armable?

Me quedé con la duda, pues la persona que me preguntó tampoco pudo explicarme qué era lo que deseaba que yo le explicara con su pregunta. Entonces, empecé a reflexionar. ¿Será que nos hemos dedicado tanto a sembrar y cosechar algunos frutos extra, que nos hemos olvidado del verdadero sentido de la Antigua Religión?

¿Será que nos hemos aislado tanto del mundo que nos consideran una “extraña raza”?

Siento que lo primero que deberíamos empezar a hacer, es interesarnos por no aislarnos del mundo y hacia el mundo. Si bien es cierto, no todas las personas deben o pueden seguir el camino de la Antigua Religión, también debemos recordar que estamos llamados a no cerrarles las puertas a las personas que desean conocer esta bella religión, sin discriminaciones, sin afanes lucrativos, sin falsas expectativas. Pero al mismo tiempo, hemos de ser claros con las personas que recién inician su camino.

La Wicca no es un juego por un campeonato. No se practica como si fuera una jugada estudiada antes de salir al terreno de juego. Se vive, se siente, se lleva con amor. Se aprende a sentir, a ver con los ojos del Espíritu, a recordar que sí existen las Hadas, los Duendes, los Dragones, los Unicornios y las brujas.

Es un camino permanente, perenne, de toda la vida. Cada día nos levantamos, damos gracias, y comenzamos el proceso de aprendizaje correspondiente a ese día. Hoy aprendo sobre hierbas para protección, mañana sobre hierbas para purificación. Hoy aprendo a invocar correctamente a los Dioses de muchos nombres y múltiples atributos; mañana aprendo a despedirlos adecuadamente.

¿Cómo se practica la Wicca? Creo que estoy apenas rozando la punta del iceberg para darle respuesta a esa pregunta, sin embargo, me gustaría decir que, la Wicca, se lleva con amor profundo y respeto, más que practicarla, se siente, más que aprender, es reaprender lo que ya sabemos; más que sentirnos adultos, volvemos a ser niños.

Si bien, la Wicca es una religión, también es una forma de vida, un camino espiritual, una senda de entendimiento y crecimiento. Es volver a nuestras raíces primarias y volver a entrar en contacto con la Divinidad. Por lo tanto, la Wicca se vive, se siente, es parte de mí y de ti. Antes de aprender a caminar, hemos de aprender a gatear, y aún antes de eso, debimos aprender a arrodillarnos.

Así es la Antigua Senda… antes de aprender a decidir qué día es el mejor para realizar algún ritual, es necesario aprender a dar gracias por lo que tenemos; antes de aprender a elegir un cristal, es necesario sentir la presencia de la Divinidad; antes de tener nuestra primera herramienta mágica, debemos entender qué es una herramienta, por qué se usa, de donde viene, para qué la utilizamos, a que Elemento pertenece.

“Justamente dar y recibir”… no hay secreto en ese mandato. Da al Hermano, sin distinción de credo, tal como darías a los Dioses, tal como te entregas a la Madre y al Padre de muchos nombres y múltiples atributos, no te cierres, más se cauto, pues solamente el incauto y tonto entra donde no es llamado o practica sin tener el conocimiento debido.

Si no sientes que la Wicca sea tu camino, busca el correcto, pues hay muchas sendas que también conducen al mismo fin. Encuentra la tuya. Entonces las respuestas a tus preguntas llegarán a ti, como los días soleados de verano y entenderás que, la creencia, la practica, la tradición no es el fin mismo, sino el medio para conseguir lo que tu corazón busca.

Bendiciones.

Astarté