lunes, 8 de febrero de 2010

LA RANA


Las figurillas de oro y plata en forma de Rana son amuletos contra enfermedades o pueden ser llevados para acelerar la recuperación de enfermedades o lesiones y también para granjearse Amores y Amistades.
El hecho de que hombres sabios de tiempos tan remotos como cuando Egipto era todavía joven proclamasen a la Rana como símbolo sagrado muestra cómo basaban sus enseñanzas en las maravillas de la Naturaleza.
Contemplaron las masas flotantes de sustancias gelatinosas de que están hechos las huevas de las Ranas y vieron los diminutos puntos que, a través de la masa transparente, despertaban a la vida y se convertían en renacuajos, criaturas sin patas, que respiraban a través de branquias y que, para todos los efectos prácticos, no eran sino peces.
Después llegó la desaparición de las agallas, el desarrollo de los pulmones y el crecimiento de las patas hasta completarse el ciclo de aquella maravillosa metamorfosis y verse a la rana respirar y andar por tierra.
La ingente cantidad de huevas puestas por una sola Rana impresionó a quienes la contemplaban, que convirtieron a la criatura en símbolo de la Abundancia y de la Fertilidad, al ver en su desarrollo cómo la fortaleza se iba formando a partir de la debilidad.
Así tipificaron la recuperación, de la enfermedad a la salud.
También se dieron cuenta de la extraordinaria longevidad de las Ranas y del enorme tiempo que podía permanecer en letargo, casi siempre enterradas lejos de la luz y del aire, y, sin embargo, capaces de despertar sin, en apariencia, haber sufrido menoscabo alguno por la experiencia.
Todo ello no hizo sino reforzar su creencia en la Vida Eterna, en el levantarse de las tumbas y, al ver cómo la Rana empezaba en un puntito, en una masa de gelatina flotante y cómo, a través de numerosos cambios, alcanzaba su total crecimiento, vieron en ella el símbolo de la Creación, del crecimiento de la Vida en el Mundo, enseñanza curiosamente sintonizada con la de los pensadores más adelantados del mundo actual.
La Rana fue consagrada a PTAH, su dios más antiguo, el Iniciador, el Creador de Todo.
En Roma, siguió creyéndose en la Rana como amuleto, pero fue dedicada a VENUS, a causa de su fertilidad y también porque, en cierto sentido, este batracio nace a partir de la espuma de las Aguas, al igual que lo había hecho la Diosa.
Por ello, Plinio dice que llevar un Amuleto en forma de Rana, tiene el poder de que el Amor perdure y de atraerse Amigos.

EL CUERVO


Como amuletos, los Cuervos refuerzan la memoria,
mejoran la salud y fortifican el cerebro y el cuerpo.
"Hugin" y "Mumin", Cuervos que representaban
al Pensamiento y a la Memoria, respectivamente,
volaban todos los días desde Hlidokiaf, el palacio de Odín,
para reunir noticias de todo lo que ocurría en el mundo.
Tampoco hay que olvidar que Noé envió un
Cuervo desde el Arca con el mismo fin.

LOS GATOS.


En todo el mundo existen tradiciones concernientes a Gatos, siendo probablemente la más común la que, si cualquier Gato -y muy en especial, UNO NEGRO- entra en una casa, es signo de buena suerte siempre y cuando sea bien tratado.
Sólo los chinos encuentran aciaga la llegada de un Gato Negro; para ellos, constituye un aviso de enfermedad.
Según el tratado de Demonología y Conocimientos sobre el Diablo de Conway, un Gato tricolor constituye una protección segura para que la casa en que habita no se vea destruida por un incendio, y la misma obra añade que un Gato Negro puede curar la epilepsia (no dice cómo) y protege los jardines.
En Guernsey suelen decir que el hecho de ver un Gato Negro pasar ante la ventana anuncia la llegada de un extraño, y, en el sur de Inglaterra, se considera que un Gato Negro es un amuleto que garantiza marido a la hija de la casa.
Si alguien se encuentra con un Gato con garras dobles, ha topado con el mejor amuleto de la suerte y deberá guardarlo y protegerlo con toda clase de cuidados.
En cualquier caso, si un Gato pide ayuda y es rechazado maltratado, seguro que sobrevendrá alguna desgracia.
En el Antiguo Egipto, los Gatos eran animales sagrados relacionados con la diosa Pakht o Sekhet -que de ambas maneras puede ser llamada-, la cual se representaba con cabeza de Gato.
La palabra inglesa "cat", que quiere decir Gato, constituye una de las formas de nombre de la diosa, aunque la palabra egipcia para Gato era "mau".
Osiris se disfrazó de Gato en varias ocasiones, lo que podría ser el origen del carácter sagrado concedido en Egipto al animal de difusas leyendas de "GATOS DE BRUJAS" pertenecientes a épocas cristianas.
Existe en el Museo Británico un dibujo egipcio de Ra, el dios del Sol u Osiris que toma "la forma del Gran Gato" y decapita a Aepep, el dios de las Tinieblas del Mal.
Con posterioridad, a todo tipo de Gatos, aunque, muy especialmente a los Gatos Negros se les atribuyó el ser compañeros de las brujas.
Por ello, cualquier afrenta dirigida a un Gato traería consigo la venganza de sus amigas, mientras que, si era bien tratado, las brujas -o Sekhet, si se prefiere la versión más antigua- premiaría con toda probabilidad a sus benefactores.
Estas antiguas creencias merecen ser tomadas en cuenta, aunque sólo sea como lecciones de clemencia hacia criaturas desvalidas.
E. Villiers

Hierbas Sagradas para LAS DIOSAS.


Afrodita:
Olivo, canela, margarita, ciprés, membrillo, manzano, lirio de Florencia, mirto.

Aradia:
Ruda, verbena.

Artemis:
Abeto plateado, amaranto, ciprés, cedro, avellano, mirto, sauce, margarita, artemisa, palmea datilera.

Astarté:
Aliso, pino, ciprés, mirto, enebro común.

Atenea:
Olivo, manzano.

Bast:
Hierba gatera, verbena.

Belona:
Belladona.

Brigit:
Zarzamora.

Cailleach:
Trigo.

Cardea:
Espino, judía, madroño.

Ceres:
Sauce, trigo, laurel, granada, amapola, puerro, narciso.

Cibeles:
Roble, mirra, pino.

Deméter:
Trigo, cebada, poleo, mirra, rosa, granada, judía, amapola, todas las plantas cultivadas.

Diana:
Abedul, sauce, acacia, ajenjo, dictamo, avellano, haya, abeto, manzano, artemisa, plátano, morera, ruda.

Druantia:
Abeto.

Freya:
Primavera, margarita, cabello de Venus, mirra, fresa, muérdago.

Hator:
Mirto, sicomoro, uva, mandrágora, culantro, rosa.

Hécate:
Sauce, beleño, acónito, tejo, diente de león, mandrágora, ajo, ciclamen, palmera datilera, sésamo, roble, cebolla, menta, ciprés.

Hekat:
Ciprés.

Hera:
Manzano, sauce, lirio de Florencia, granada, mirra.

Hina:
Bambú.

Hualda:
Lino, rosa, saçuco, eléboro.

Irene:
Olivo.

Iris:
Ajenjo, lirio.

Isis:
Higo, brezo, trigo, ajenjo, persea, cebada, mirra, rosa, palma, loto, cebolla, lirio, verbena.

Istar:
Acacia, enebro común, todos los granos.

Juno:
Azucena, azafrán, membrillo, granada, verbena, lirio, lechuga, higo, menta.

Kerridwen:
Verbena, bellotas.

Minerva:
Olivo, morera, cardo.

Nefer-Tum:
Loto.

Nepthys:
Mirra, azucena.

Nuit:
Sicomoro.

Olwen:
Manzano.

Perséfone:
Perejil, narciso, sauce, granada.


Rea:
Mirra, roble.

Rowen:
Trébol, serbal de los cazadores.

Venus:
Canela, margarita, saúco, brezo, anémona, manzano, clavel, amapola, violeta, mejorana, cabello de Venus, helecho, orquídea, aster, mirto, verbena, cedro, azucena, muérdago, pino, membrillo.


Vesta:
Roble.