viernes, 12 de junio de 2009

Quién es un brujo o bruja


En este caso vamos analizar quién es un brujo o bruja. Para aquellas persona que NO comprenden, o que no se interesan por investigar un poquito, quedándose en estereotipos culturales y religiosos, un "brujo" es alguien que se dedica a hacer extrañas ceremonias que consiguen mediante su poder satisfacer un deseo. Así hablan de "amarrar" o "romper" una pareja, de "abrir" o "cerrar" los caminos mediante un conjuro, y muchas más acciones curiosas que se basan todas ellas en el acto que culturalmente se le ha dado a la brujería: el maleficio.
Sin embargo, el verdadero brujo o bruja, pasa de lejos de ese tipo de supercherías, y se enfoca en lo que realmente es su papel, tanto dentro de la cultura a la que pertenece, como también dentro de una senda espiritual. El brujo es aquella persona que conoce los “misterios” mismos de la vida en todos sus aspectos, y actúa para mantener un equilibrio.
Un brujo igual conoce cuando va a llover que cuándo hará sequía. Conoce el uso de plantas medicinales, conoce el uso de eso que llamamos “magia natural”; entiende cuando aconsejar y cuándo su consejo sobra. Busca el equilibrio entre las fuerzas del bien y del mal, aceptando que no existe una verdad absoluta.
La práctica de la brujería, tan antigua como la historia del hombre mismo, está ligada a las necesidades del ser humano. De esas necesidades vamos aprendiendo y a medida que aprendemos, nos especializamos. Así como los antiguos Mayas elaboraron el calendario más exacto que se conoce, también los antiguos pueblos celtas definieron por necesidad las fechas de los solsticios y equinoccios. Las mujeres sabias aprendieron a aliviar los dolores del parto en las parturientas, y los hombres fueron también confiando en aquellos signos que indicaban cuándo salir de cacería, o cuándo no era el momento para atacar a un pueblo enemigo… Todo eso se engloba dentro de la práctica de una brujería histórica que nos ha acompañado siempre.
Es justamente la “especialización” en esos temas la que da origen al brujo, al chaman, al wittan, aquel consejero sabio que conocía el tiempo del parto de los animales, o el momento del solsticio, o qué hierbas son mejores para tratar una herida. Ese que aconsejaba al jefe de la tribu, al señor feudal, al rey, a los gobernantes.
La historia está llena de estos SABIOS a los cuales el pueblo acudía en búsqueda de ayuda. Esos son los brujos y brujas que tiempo después serían perseguidos acusados FALSAMENTE de pactos diabólicos.
La verdadera brujería NO está asociada al satanismo o prácticas satánicas. Falsa es la información que han venido difundiendo desde hace más de 6 siglos. La mala interpretación de la labor del brujo, chaman, druida, o de acuerdo a cada cultura, nace justamente a raíz del crecimiento y expansión de la iglesia católica alrededor del mundo. El brujo ya no era necesario porque sería sustituido por la figura del sacerdote. El problema es que no todos aceptaron ese intercambio y entonces cuando se empieza a asociar al brujo y la brujería con el mal extremo. Posteriormente con la cristianización nace también el satanismo, por un lado, y las prácticas mixtas como la santería o el vudú (mezcla de brujería, practicas cristicas y creencia en santos) por otro lado.
El brujo verdadero intenta mediante antiguos ritos, que el contacto entre el espíritu y lo que se considera Divino, sea una experiencia realmente plena, religiosa, agradable y sobre todo que sirva para crecer espiritualmente, haciendo válido para ello el uso de la magia natural y espiritual, sin que ello ejemplifique el mal.
Así las cosas el mundo en el que estamos se ha dividido en diferentes sectores: la medicina en la ciencia, la religión para las iglesias, la ciencia para todos; y una especie de "tierra de nadie" o “ciencias alternativas” en la que habitan múltiples disciplinas: el reino de lo oculto, de lo paranormal, del curanderismo tradicional y de tantas y tantas palabras para designar una realidad que en otro tiempo se conoció como EL OFICIO DE LOS SABIOS.

Astarté.
Enfermera y Bruja
Junio 2009
¿Deseas información o ayuda sobre paganismo y temas conexos? Escríbeme:
CirceLaBruja@hotmail.com

5 comentarios:

Angela dijo...

Hola Astarté,tienes mucha razón,por siglos se ha tratado injustamente a las brujas y aún hoy en dia se nos sigue viendo mal,eso deberia de cambiar porque cada vez somos mas las brujas en esta senda de crecimiento.!!!Excelente post!!!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Angela dijo...

Hola Astarté,leí lo que me escribiste en mi blog y visite tu columna en radio perro ,estas haciendo algo muy bueno por todas las brujas y brujos al publicarlo alli,es para estar orgullosos de ti.!!!Gracias!!!

Gise dijo...

Hola Astarté! nombré a tu blog para un premio, recibilo en el mio: http://www.lunapaganismo.blogspot.com

Besos!

Urania dijo...

Hola Astarté. Me encantó tu artículo. Como bion vos remarcás, el brujo, bruja o chamán es aquel quien sabe conectarse con esa parte profunda de la vida, es quien escucha los susurros de la naturaleza que habla. Es quien sabe leer las ideas del colectivo, es quien siente esa comunicación sin emplear palablas. Muchas veces esta figura necesita de herramientas para exteriorizar eso que siente, que le llega de alguna parte de la naturaleza... tal vez de la fuente. Estas herramientas se conocen como oraculos, runas, tarot... otra herramienta más la cual da paso lo oculto a la luz.

Besos